El uso de láseres para el tratamiento y prevención del acné ha sido limitado y ha resultado en efectividad variable. Los diferentes enfoques involucran focalización y destrucción de bacterias en la superficie de la piel, o reducción de aceites y/o inflamación. Estudios clínicos que intentaron medir la efectividad del uso de láser no tuvieron diseños adecuados, sin embargo, se observó mejoría en los síntomas del acné en la mayoría de los estudios. Sin embargo, ningún tratamiento láser fue considerado tan efectivo como el uso de la isotretinoina. La isotretinoina reduce la producción de sebo, disminuye el tamaño de las glándulas sebáceas, reduce oclusión folicular, inhibe la proliferación de bacterias y muestra propiedades antinflamatorias.
¿Podrá existir una forma de realizar un tratamiento altamente eficaz contra el acné sin utilizar medicamentos?
Nace un Pionero
Esa misma pregunta la hizo en al año 2008 un equipo, The Innovation Factory (TIF) y Accuitive Medical Ventures (AMV), una incubadora de dispositivos médicos y un Fondo de Capital de Riesgo, respectivamente, con base en Atlanta, GA. El equipo fue atraído por el tamaño del mercado de tratamiento de acné (3 mil millones de dólares en ese entonces) y consideró que los riesgos del uso de la isotretinoina presentaban una gran oportunidad para una solución alternativa. El equipo TIF/AMV inicio un análisis de mercado para entender el mecanismo de acción de la isotretinoina, que los llevo a definir el objetivo de dañar la glándula sebácea.
Las investigaciones guiaron al equipo hacia el dermatólogo Rox Anderson, profesor de dermatología en Harvard University y director del Centro de Foto medicina Wellman en MIT. El Dr. Anderson fue co-desarrollador de la teoría de fototermólisis selectiva, que describe la interacción entre tejido humano y luz de láser que resulta en la destrucción de estructuras biológicas. Este calentamiento selectivo y destrucción del tejido resulta de la absorción preferencial de una longitud de onda de luz láser por un cromóforo, dejando el tejido al su alrededor sin algún efecto térmico grave.
Teniendo una base del mecanismo de acción alternativo, el equipo se enfocó en la búsqueda de un cromóforo apropiado. Anteriormente, se habían utilizado diferentes tintes y pigmentos con poco éxito. El equipo entendía que sería necesario utilizar un cromóforo con alta eficiencia en la conversión fototérmica. A través de búsquedas de propiedad intelectual, se identificaron las patentes e investigación de la Dra. Naomi Halas, y su estudiante de doctorado, Steven Oldenburg de la universidad de Rice. Ambos habían inventado nanopartículas plasmonicas que tenían la característica de ser afinadas a longitudes de onda especificas por la variación de la proporción del grosor del metal y el material no-conductivo.
Con acuerdos de licenciamiento de portafolios de patentes de ambas instituciones, el startup Sebacia, Inc. fue formado en el año 2009. Rápidamente desarrollaron una formulación conteniendo nanopartículas de oro con dióxido de silicio que pudiesen ser depositadas al área de la glándula sebácea por masaje mecánico. Después del fracaso del estudio clínico en el año 2015, la compañía tuvo la fortuna de poder levantar una ronda adicional de inversión, después de identificar una estrategia regulatoria que no requirió el mismo alto presupuesto del estudio inicial. Esta estrategia involucró el posicionamiento de las nanopartículas como un accesorio a un tratamiento láser (1064nm) previamente aprobado por la FDA. El dispositivo previo y legalmente aprobado para la comercialización fue la familia de láseres estéticos CoolGlide cuyo producto 1064nm registró la indicación de uso para el tratamiento de acné vulgaris inflamatorio ligero hasta severo y para todos los tipos de piel (Fitzpatrick I al VI).
En el siguiente estudio clínico, la formulación de Sebacia, en combinación con el uso de láser 1064nm, demostró una reducción promedio de 53% en el número de lesiones inflamatorias comparado a una reducción promedio del 45% con uso del láser 1064nm sin la formulación Sebacia. El estudio alcanzo su principal punto final, de no ser inferior al tratamiento con solo láser a las 12 semanas después del tratamiento.
El Fin de un Startup Prometedor
En el año 2018, la compañía recibió notificación de la FDA que su producto, Sebacia Microparticles, recibió permiso para ser comercializado. La compañía luego recibió el CE Mark para comercializar en Europa. La campaña de ventas fue interrumpida por la pandemia Covid-19 y la compañía agotó su presupuesto. Poco tiempo después, la compañía cerró sus operaciones después de haber recibido cinco rondas de inversión por un total de más de 70 millones de dólares. Los bienes de la compañía fueron adquiridos por un grupo privado y ahora el tratamiento está siendo comercializado por Coronado Aesthetics.
Durante el tiempo en el que Sebacia desarrollaba su producto, muchos fabricantes de sistemas láser expresaron interés en la compañía Sebacia. Lo que ellos entendieron fue, que había otras formas de ocasionar fototermólisis selectiva de la glándula sebácea. Por supuesto, investigaciones hechas por el Dr. Rox Anderson demostraron que el sebo producido por la glándula sebácea podría ser directamente afectado por un láser. Efectivamente, el sebo artificial como natural tienen picos de absorción a 1210, 1728, 1760, 2306 y 2347 nm. El calentamiento del sebo por láser fue aproximadamente el doble del calentamiento de agua a las longitudes de ondas 1710 y 1720 nm y 1.5 veces más alto en glándulas sebáceas humanas vs. agua. Sin embargo, la absorción por la piel fue inevitable y el resultante calentamiento, en algunos casos, requiere de técnicas avanzadas para enfriar la piel y/o el uso de anestésicos tópicos, como la lidocaína.
Llega La Competencia
Una compañía que aprovecho el uso de esta ciencia fue el fabricante de láseres Cutera. En marzo del 2022 la FDA aprobó su tratamiento para acné con el sistema AviClear. La indicación de uso fue amplia, definida como el tratamiento para acné vulgaris ligero a severo. El uso de la longitud de onda 1726 nm, que se enfoca en el sebo, evita problemas con el tratamiento de piel obscura, que fue una limitación de tratamientos anteriores. Un resultado comercial interesante que ha observado la compañía durante la etapa inicial es que pacientes con acné moderado y severo han sido los que más rápidamente se han convertido en pacientes de AviClear. A estos grupos son a los que se les receta el uso crónico de antibióticos y/o isotretinoina. Además de reducir el acné existente, los resultados de la prueba clínica muestran que futuros episodios de acné son más cortos en duración, menos intensos y más poco frecuentes después del tratamiento AviClear (3 tratamientos mensuales).
Aunque la compañía esta en la etapa inicial de comercialización, ha indicado que ya ha instalado mas de 600 sistemas AviClear durante el año 2022 y ha generado 4.5 millones de dólares en ventas. La mayoría de este ingreso (70%) fue realizado en el último trimestre del año, lo que probablemente indica que el crecimiento rápido seguirá. La compañía anticipa que instalarán entre 200 a 300 sistemas AviClear durante cada trimestre del año 2023.
Una segunda compañía utilizando la longitud de onda 1726 nm, Accure (Boulder, CO) también ha recibido permiso de comercialización por la FDA (noviembre 2022) y ha iniciado un lanzamiento comercial limitado.
A mis amigos dermatólogos/as en Latinoamérica, les dejo estas preguntas:
¿Hay necesidad de reducir el número de recetas de isotretinoina y antibióticos por razones de riesgo/seguridad y o resistencia al antibiótico?
¿Qué porcentaje de clínicas dermatológicas cuentan con láser de longitud de onda 810 nm o 1064 nm?
¿Hay preferencia entre la compra de un producto consumible (para los que ya cuentan con sistema láser) o nuevo láser (con modelos de negocio atractivos, como pago-por-uso evitando compra directa)?
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